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jueves, 5 de enero de 2017

Madrugada de un jueves.

I
Cuando se apagan las luces, cuando los sueños se encienden
En ese limbo adyacente de afinidad escondida
Entre las líneas tendidas de una historia que es contada
Sobre algún cuento de hadas con realidad dividida
Allí se halla el horizonte de madrugadas de un viernes
Donde se despide el jueves, tras siete días de ansiedad
Marcando necesidad de la secuelas del tiempo
Qué viaja fiel con el viento y se esconde ante la oquedad
Para no verse senecto, en el espejo de un lunes
Cuando la vida consume, a merced de realidad
Y aunque se que no es correcto utilizar muletillas
Se utilizan si el senecto marca la necesidad
Y ahí justo ahí en el borde, donde el límite se marca
Donde florecen las arcas, donde marchitan las nubes
Ahí donde notas que suben las alas que que ya no vuelan
Donde el sol se ve a la cara, con quien luna se desvela
Es donde parten los hombres, con el orgullo de pago
Con el honor de mochila, con los sueños en las manos
Con claridad en la mente y un deseo que no es en vano
Sepultado ocasionalmente en un recuerdo vago
Donde palpitan las ansias ahí se dirigen los ciegos
En una imperecedera similitud escondida
Con el capitán que vira con ojos de aventurero
Y se topa con un suelo, por metas redirigidas
Ahí donde abunda el milagro, donde reina la belleza
Donde existe la franqueza, ahí donde daña la mano
Ahí donde falla el humano y ya no es digno de ser
Ahí es que inicia el ayer, al costo de un aquí vamos
Cuando ignorar no es pecado, pero si marca el castigo
De ser ciervo, de ser presa, de ser esclavo abatido
Ahí donde donde la imprudencia de cortesía y complacencia
Repudia a toda la audiencia, pero sin ganar abrigo
Ahí descubre el humano, porque con tirano rima
Porque es que tierra, con guerra usan sílabas compartidas
Ahí es que marca el reloj que estamos fuera de tiempo
Ahí es que reza el creyente y el ateo marca su tempo
Entre la pared y la espada donde el deseo se revive
Donde una idea sólo vive, en la madrugada de un jueves
Ahí donde la sociedad ve un profeta en el silencio
Donde hace el lector conciencia y aun así ni un dedo mueve
Ahí justo ahí en el pensar de no marcar diferencia
De no querer ser la piedra en el caminar del fin
Ahí está otro serafín que llorará sin clemencia
Porque la respuesta es dicha y ojos se cierran sin fin
Es acto vil el del hombre como dice maquiavelo
Somos esclavos de un velo que que no podemos quitar
Pues deberemos de actuar sin piedad y sin consuelo
Al menos que se nos dicte la manera de cambiar
Ahí donde nace la duda ahí es que mueren los miedos
Ahí es que el sabio es mas tonto, y el ignorante es certero
En madrugadas de jueves un clandestino entre peros
Se para y dice entre sueños, no soy profeta ni quiero
Pero la idea no es penumbra, no se guarda en un ropero
Justo así es que nace un lider, para si y no al montonero
Enfatizando el porque y litigando el pionero
De la doctrina que ejerce que la vida es un sombrero
Donde se meten los sueños y solo sale un conejo
No crecieron esperanzas, ilusiones, ni consuelo
Verdugo del vil quebranto que es el matar el esmero
Me retiro en el encanto de escribir lo que yo quiero.